Los Principios Fundamentals de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja son la piedra angular de la doctrina del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja; determinan su misión y el marco de su acción; obligan a todos sus componentes en todas las circunstancias. Los miembros del Movimiento tienen el deber de hacer comprender y de difundir esos principios a fin de que sean más respetados.

Ahora bien, no cabe duda de que, fuera del Movimiento, no son suficientes el conocimiento y la comprensión de estos principios y que se impone una detenida reflexión al respecto. ¿Se trata acaso de un problema de formulación, como lo sugiere el señor Donald Tansley en su Informe sobre la Reevaluación del Cometido de la Cruz Roja? El autor de «Una agenda para la Cruz Roja» considera que los principios nos están formulados de forma fácilmente inteligible o transmisible y propone, por consiguiente, un nuevo enunciado de los principios «en terminos facilmente comprensibles».

Se ha afirmado, con razón, que la Cruz Roja y la Media Luna Roja no representan ni una filosofía ni una moral. Los Principios Fundamentales y el derecho internacional humanitario no proponen una visión sistemática de la naturaleza humana o un catálogo de los derechos y deberes morales de los miembros del Movimiento. La Cruz Roja no toma partido por una ideología o un sistema político. Al contrario, su alto grado de universalidad le permite, aunque con resultados variables, adaptarse, e incluso influenciar, a cualquier régimen u orientación política en una perspectiva humanitaria. Esta facultad es la consecuencia, principalmente, del respeto del principio de neutralidad.

En ese sentido, el principio de neutralidad es un elemento positivo: rehusando identificarse a una ideología, religion o concepción filosófica, la Cruz Roja conserva su libertad para servir al ser humano, dondequiera que se encuentre y quienquiera que sea.

El 27 de junio de 1986, la Corte Intemacional de Justicia (CIJ), dictó sentencia sobre el caso de las actividades militares y paramilitares en y contra Nicaragua. El caso, que implicaba a Nicaragua contra los Estados Unidos de América, es notable en muchos aspectos, como también lo fue el juicio. Deseo destacar dos rasgos especiales. Se trata de una situación de conflicto armado y se menciona a la Cruz Roja.

El hecho de que la Corte de La Haya se haya ocupado poquísimas veces de una situación real de conflicto armado es una consecuencia de la oposición de los Estados a someter tales cuestiones a su jurisdicción. Que en este caso la Corte haya podido, por lo menos, intervenir es un accidente de procedimiento más bien que el efecto de una actitud excepcionalmente loable de las partes contendientes. Dado que no parece probable que este ejemplo lo sigan pronto muchos, puedo considerarlo tal cual.

Entre los Principios Fundamentales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja son, quizás, los de neutralidad e imparcialidad los que menos se comprenden. Frecuentemente confundidos, son objeto de controversia. ¿Cómo puede calificarse de neutral una Sociedad Nacional que actúa como auxiliar de los poderes públicos? ¿No es a veces la neutralidad sinónimo de pasividad o, incluso, de indiferencia? ¿Puede considerarse neutral al CICR cuando señala públicamente violaciones del derecho intemacional humanitario? ¿Implica la imparcialidad un reparto igual de socorros a las víctimas de las dos partes en conflicto? ¿Es posible prestar asistencia humanitaria a una sola de las partes sin violar los principios de neutralidad y de imparcialidad? Todos los hombres y mujeres que trabajan en el Movimiento Intemacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja se nan planteado estas preguntas.

La Revista Intemacional de la Cruz Roja se complace en publicar, en este número, la alocución pronunciada por elseñor Jan Martenson, director general de la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, con motivo del 125.° Aniversario del Convenio de Ginebra del 22 de agosto de 1864. Este texto, presentado el 22 de junio de 1989, ante una Mesa Redonda, organizada por la Universidad de Ginebra, en el marco de la enseñanza del derecho intemacional humanitario, realza particularmente la importancia que tiene el Primer Convenio de Ginebra para la comunidad intemacional. Asimismo, pone de relieve la estrecha y fructifera colaboración que, desde hace muchos años, hay entre la Organización de las Naciones Unidas y el CICR, tanto en el ámbito del derecho humanitario como en el de los derechos humanos.

Con motivo del 125° aniversario de su fundación, el 4 de febrero de 1864, la Cruz Roja de Bélgica hizo un balance de sus actividades y examinó las perspectivas futuras en los diversos ámbitos donde actúa la Cruz Roja.

Así pues, la Comunidad de Lengua Francesa de la Cruz Roja de Bélgica celebró del 15 al 22 de abril de 1989, unas jornadas sobre temas específicos, a las que fueron invitados voluntarios y dirigentes del Movimiento, así como numerosas personalidades y asociaciones ajenas al mismo.

El día dedicado a las cuestiones fundamentales de la doctrina, del derecho y de la imagen de la Cruz Roja dio lugar a reflexiones de alto nivel.

La Revista International de la Cruz Roja se complace particularmente en reproducir a continuación, las consideraciones expuestas por elseñor André Andries, premier avocat général del Tribunal Militar de Bruselas y presidente de la Comisión de Difusión del Derecho Humanitario de la Cruz Roja de Bélgica (Comunidad de Lengua Francesa), sobre los desafíos internacionales del derecho humanitario.

El Comité International de la Cruz Roja eligió, en su última Asamblea ordinaria de los días 4 y 5 de octubre de 1989, a dos nuevos miembros del Comite y designó al director de Actividades Operacionales interino del CICR.

Los dos nuevos miembros del Comité son los señores Max Daetwyler y Marco Mumenthaler. Con el nombramiento de estas dos personalidades, la Asamblea del CICR, que está exclusivamente integrada por suizos, tiene ahora 25 miembros.

• El señor Max Daetwyler, licenciado en Ciencias Económicas y Sociales por la Universidad de Ginebra, nació en 1928, es oriundo de Unterentfelden (AG) y está domiciliado en Ginebra. Hizo sus estudios en Zurich, Ginebra, y los Estados Unidos. Ha desplegado actividades profesionales en Japón, Pakistán y Zaire; es «Scholar in Residence» en el International Management Institute (IMI) en Ginebra. Mantiene con el IMI estrechas relaciones, encargándose de la dirección de seminarios para miembros de consejos de administración.

El señor Kaspar Villiger, jefe del Departamento Militar Federal, y señora visitaron, el 13 de noviembre de 1989, el Comité Internacional de la Cruz Roja, donde fueron recibidos por el presidente, señor Cornelio Sommaruga.

El presidente del CICR agradeció al señor Villiger el tradicional apoyo que la Confederación suiza presta al CICR. Pasaron después revista a las actividades del CICR en el mundo, especialmente las que se enmarcan en la actualidad mundial. En su discurso con motivo de la firma del Libra de Oro del CICR, el consejero federal aludió al secuestro de los dos delegados del CICR en el sur de Líbano y expresó la solidaridad del Consejo Federal a la Institución.

En esta visita de información general sobre el CICR, tras la cual se realizó una visita al Museo Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, acompañaron al señor Villiger los generales de división Peter Eichenberger, médico jefe del Ejército, Carlo Vincenz, subjefe del Estado Mayor Operaciones, y Fritz Husi, director del «Office fédéral de l'Adjudance» (Servicio de Administración y Personal del Ejército).

Durante algunos días, especialmente el 13 de octubre de 1989, el CICR y el derecho humanitario ocuparon el primer piano en la Organización de las Naciones Unidas. Efectivamente, el 13 de octubre, tuvo lugar en la sede de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York una ceremonia para conmemorar el 125.° aniversario del Primer Convenio de Ginebra de 1864, tras la cual se inauguró una exposición sobre los Convenios de Ginebra y la acción del CICR.

El presidente del CICR, señor Cornelio Sommaruga, participó en estos actos y pudo dialogar con numerosos interlocutores, entre ellos con el secretario general de las Naciones Unidas y los representantes en el Consejo de Seguridad. Posteriormente dio una conferencia de Prensa ante la Asociación de Corresponsales de las Naciones Unidas.

El CICR comenzó, en septiembre, su programa anual de distribución de semillas en el Planalto angoleño, para unas 120.000 familias. La delegación continuó, además, examinando atentamente la situación alimentaria: numerosas evaluaciones nutricionales efectuadas en el Planalto, tras algunas de las cuales se realizaron distribuciones de víveres, arrojaron una preocupante agravación del índice de malnutrición.

Por otra parte, en el sudeste angoleño, delegados del CICR visitaron en septiembre a 95 miembros de las Fuerzas Armadas gubernamentales capturados por la UNITA.

La delegación terminó, en octubre, una serie de visitas, empezada en mayo, a once lugares de detención donde están encarcelados detenidos de seguridad mozambiqueños. Entre junio de 1988 y febrero de 1989, ya había efectuado el CICR una primera serie de visitas en los mismos lugares.

Por lo demás, en el período reseñado, los delegados no escatimaron esfuerzos en proseguir todas las actividades de asistencia sobre el terreno, a pesar de las dificultades para tener acceso a las regiones del país afectadas por el conflicto.

Del 21 al 26 de octubre de 1989, tuvo lugar en Ginebra la VII reunión de la Asamblea General de la Liga, en la que participaron los delegados de' 142 Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y durante la cual se eligió como presidente de la Liga aldoctor Mario Villarroel, presidente de la Cruz Roja de Venezuela y presidente ad interim de la Liga desde 1987. Con este motivo, fueron también elegidos los 8 vicepresidentes de la Liga y los 16 miembros del Consejo Ejecutivo, así como el tesorero general.

En el número de enero-febrero de 1990 de la Revista, se publicarán las actas de los trabajos de la Asamblea General.

Cabe notar, en particular, que el Acuerdo entre el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Liga de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (Liga) que reemplaza al Acuerdo de 1969 y a su interpretación de 1974, destinado a delimitar algunas de sus competencias respectivas en el ámbito de los socorros, entró en vigor el 23 de octubre de 1989, fecha de su aprobación por la Asamblea General de la Liga.

En su reunión del 26 de octubre, el Consejo de Delegados del Movimiento International de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, de conformidad con las decisiones de la Comisión Permanente de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, distinguió con la medalla Henry Dunant y con el Premio de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja por la Paz y la Humanidad a:

Michael Egabu, Cruz Roja de Uganda, asesinado el 9 de enero de 1989, en una emboscada, cuando viajaba en un vehículo de la Cruz Roja.

George M. Elsey, ex presidente y presidente honorario de la Cruz Roja Norteamericana.

Doctor Ali Furati, presidente honorario de la Media Luna Roja Tunecina.

Profesor L. Kashetra Snidvongs, ex vicepresidente ejecutivo de la Cruz Roja Tailandesa.

Gejza Mencer, miembro del Comité Federal de la Cruz Roja Checoslovaca.

Leon Stubbings, ex secretario general de la Cruz Roja Australiana.

Con la primera atribución de este premio, instituido en 1987 para compensar a una Sociedad National o a una persona que haya contribuido de manera significativa a la solidaridad international, se galardonó a la Cruz Roja Libanesa.

El Consejo de Delegados,

recordando que, el mes de noviembre de 1987, en el Consejo de Delegados de Rio de Janeiro, se aprobo por unanimidad, el proyecto de una Campana mundial para la protection de las victimas de la guerra, habiendo tornado nota del Informe preparado por el Comite Directivo de la Campana, designado por la Comision de la Cruz Roja, la Media Luna Roja y la Paz,

1. agradece al Comite Directivo los trabajos preparatories de este proyecto,

2. expresa su compromiso para con la correspondiente movilizacion humanitaria a nivel mundial,

3. exhorta a todos los componentes del Movimiento a apoyar los esfuerzos desplegados por el Comite Directivo a fin de obtener los recursos necesarios para la Campana,

4. aprueba el objetivo general de la Campana y, segiin los recursos disponibles, las lineas generales del plan presentado en el Informe del Comite Directivo,

5. insta a las Sociedades Nacionales, al CICR y a la Liga a que participen activamente en la aplicacion del proyecto a nivel nacional, zonal e internacional,

Tenemos el honor de comunicarles el reconocimiento oficial de la Sociedad de la Cruz Roja de San Vicente y las Granadinas por el Comité Intemacional de la Cruz Roja. Con este reconocimiento, que surtió efecto el 4de octubre de 1989, asciende a 149 el número de Sociedades Nacionales miembros del Movimiento Intemacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

Fundada el 15 de julio de 1949, como section de la Cruz Roja Británica, la Sociedad solicitó oficialmente su reconocimiento por el Comité Internacional de la Cruz Roja el 6 de marzo de 1989. Para apoyar su solicitud, presentó varios documentos, entre los cuales un informe sobre sus actividades, el texto de sus Estatutos, así como un ejemplar del decreto gubernamental, titulado Acta de Incorporación nº 13 de la Sociedad de la Cruz Roja de San Vicente y las Granadinas, aprobado por el Parlamento el 12 de abril de 1984 y ratificado por el gobemador general el 17 de mayo de 1984. En ese documento se certifica que la Sociedad ha sido reconocida por el Gobiemo como sociedad voluntaria de socorro, auxiliar de los poderes públicos, de conformidad con las disposiciones del I Convenio de Ginebra de 1949.

Del 10 al 17 de septiembre de 1989, la Cruz Roja de Bélgica (comunidad de lengua neerlandesa) y la Cruz Roja Neerlandesa organizaron conjuntamente en Brujas (Bélgica) un cursillo sobre el derecho internacional humanitario para todas las zonas de lengua neerlandesa. Siguieron el cursillo, primero de este tipo, 38 participates, entre los cuales había profesores, estudiantes, difusores, diplomáticos y representantes de los Ministerios de los Países Bajos, de la región belga de Flandes, de Indonesia y de Surinam.

El cursillo, que fue presentado por los señores Daniel Coens, ministro de Educación de la comunidad flamenca, J. J. van der Weel, presidente de la Cruz Roja Neerlandesa, y V. Leysen, presidente de la Cruz Roja de Bélgica (comunidad de lengua neerlandesa), versó sobre diversos aspectos del derecho humanitario, sobre su desarrollo y su difusión. Las disertaciones corrieron a cargo de varios profesores de las universidades de Leiden, de Limburgo (Países Bajos), de Amberes, de Lovaina y de Bruselas, así como de un representante del Ministerio de Relaciones Exteriores de Bélgica y de miembros de las dos Sociedades Nacionales organizadoras.

La República de Côte d'Ivoire ratificó, el 20 de septiembre de 1989, los Protocolos adicionales a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativos a la protección de las victimas de los conflictos armados internacionales (Protocolo I) y no internacionales (Protocolo II), aprobados en Ginebra el 8 de junio de 1977.

De conformidad con sus disposiciones, los Protocolos entrarán en vigor, para la República de Côte d'lvoire, el 20 de marzo de 1990.

La República de Côte d'lvoire es el 89° Estado Parte en el Protocolo I y el 79° en el Protocolo II.

La República Popular de Bulgaria ratificó, el 26 de septiembre de 1989, los Protocolos adicionales a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativos a la proteccion de las víctimas de los conflictos armados internacionales (Protocolos I) y no internacionales (Protocolo II), aprobados en Ginebra el 8 de junio de 1977.

De conformidad con sus disposiciones, los Protocolos entrarán en vigor, para la República Popular de Bulgaria, el 26 de marzo de 1990.

La República Popular de Bulgaria es el 90° Estado Parte en el Protocolo I y el 80° en el Protocolo II.

La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas ratifieó, el 19 de septiembre de 1989, los Protocolos adicionales a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativos a la protección de las víctimas de los conflictos armados internacionales (Protocolo I) y no intemacionales (Protocolo II), aprobados en Ginebra el 8 de junio de 1977.

El instrumento de ratificación del Protocolo adicional I contiene la declaración siguiente:

De conformidad con el artículo 90, párrqfo 2, del Protocolo I, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas declara que reconoce de pleno derecho y sin acuerdo especial, con respecto a cualquier otra Alta Parte contratante que acepte la misma obligación, la competencia de la Comisión Internacional de Encuesta (original en ruso).

Instituido el año 1983, gracias al donativo hecho al CICR por Paul Reuter, profesor honorario de la Universidad de París y miembro del Instituto de Derecho Internacional, el Fondo tiene dos objetivos: sus ingresos sirven, por una parte, para estimular una obra o un proyecto en el ámbito del derecho internacional humanitario y su difusión y, por otra, para financiar el Premio Paul Reuter.

La finalidad de este premio de 2.000 francos suizos es galardonar una obra significativa en el ámbito del derecho internacional humanitario. Se otorgó por primera vez, el año 1985, al señor Mohamed El Kouhène, doctor en derecho, por su tesis de doctorado titulada Las garantías fundamentals de la persona en el derecho humanitario y los derechos humanos y, la segunda vez, en 1988, a la señora Heather Ann Wilson, también directora en derecho, por su tesis titulada El derecho internacional y el uso de la fuerza por los movimientos de liberacion nacional. El premio se otorgará por tercera vez en 1991. De conformidad con el reglamento del premio, el candidato deberá reunir las siguientes condiciones: