Los dialectos referenciales
En los Capítulos 1 y 2 enfatizamos las diferencias sociohistóricas de las poblaciones latinas en los EE.UU., así como también las diferencias en los patrones de uso del español en las ocho regiones sociolingüísticas propuestas. La diversidad de las comunidades latinas se basa en factores ligados a la historia de asentamiento de los diferentes hispanohablantes y a la expansión del español en el territorio estadounidense, así como a la nueva inmigración desde Latinoamérica en los siglos xx y xxi.
Este capítulo se enfoca en las variedades de español que emplean los hispanohablantes en los EE.UU. Las dividimos en dos grupos: los dialectos referenciales, es decir, las variedades de los inmigrantes hispanohablantes llegados más recientemente (“lectos referenciales,” según Otheguy y Zentella 2012), y los dialectos tradicionales, que son las variedades que hablan los descendientes de los habitantes del suroeste de antes del siglo xx (Lipski 2008). Los dialectos de contacto los veremos en los Capítulos 5 y 6.
Presencia en los EE.UU.
Como vimos en el Capítulo 2, los hispanohablantes de la G1 son los que inmigran después de los 12 años de edad. Cumplen un papel importante en el panorama lingüístico del español en los EE.UU. porque traen con ellos el español que se habla en Latinoamérica (o España). A estos hablantes se les considera depositarios de variedades regionales del mundo hispanohablante fuera de los EE.UU. Sin embargo, el tiempo que llevan en los EE.UU. es un factor importante. Varios estudios han encontrado que los G1 que tienen un periodo más largo de tiempo en los EE.UU. hablan el español de manera algo diferente de los que tienen menos tiempo allí (Aaron y Hernández 2007; Otheguy y Zentella 2012; Montrul y Sánchez Walker 2013), porque adquieren rasgos del español que emplean los de la G2 e inmigrantes con más tiempo de residencia en el país (veremos estos rasgos en el Capítulo 5).