Los restos de maíz en sitios arqueológicos de la región central de Chile son notablemente escasos. Para estudiar la introducción y adopción de este cultivo en las poblaciones prehispánicas se discutirán los resultados de análisis de isótopos estables de un conjunto de muestras humanas que abarcan desde las comunidades alfareras iniciales (300 a.C.–200 d.C.) hasta el contacto incaico (1450–1550 d.C.). Los isótopos estables de Carbono son sensibles para determinar la presencia y estimar abundancia de plantas C4, como el Zea mays, en dietas del pasado. Nuestros resultados permiten concluir que i) la adopción del maíz es posterior al 200 d.C., ii) su consumo se hace regular entre los grupos Llolleo, iii) su uso aumenta significativamente en los grupos Aconcagua con un consumo diferencial por género, y finalmente iv) la importancia del Zea mays decae inesperadamente durante el período de contacto incaico. En el Período Cerámico Temprano, los horticultores de maíz eran contemporáneos de y compartían el paisaje con cazadores recolectores y horticultores de quinoa, aún cuando cada grupo tenía sus propios hábitos dietarios. Esta evidencia muestra un nuevo acercamiento a los sistemas sociales pero también dejan abiertas algunas preguntas, especialmente en lo que se refiere a la presencia inicial del maíz en la región.