Desde el origen de la representación de las comedias en España, y particularmente en Madrid, desde que, por haverse hecho pública esta diversión, empezó a merecer las atenciones del govierno.
1. Es cosa bien savida que las comedias propiamente dichas no empezaron a representarse en España hasta los reynados de Carlos V y Phelipe II. Todos nuestros autores, o los más, combienen en esto. No es lo mismo haverse escrito o tener algunas comedias, algunas tragedias, algunas poesías dramáticas dignas de representarse, escritas en los reynados anteriores, que la representación publica de estas mismas piezas: esto es, la expectación pública theatral, la representación permitida y practicada en la capital, o en alguna otra parte del reyno; vna clase de gentes aplicada a esta profesión, que sólo vive de ella; vna farsa que reside en Madrid, o vaga por España con nombre de comediantes, con reglas y ordenanzas de govierno, que exerce ocupación pública, llamando a un sitio o lugar preparado para divertir a el pueblo por su dinero. Los poetas, los autores dramáticos, fueron conocidos en España mucho tiempo antes que la representación, y todavía los conocemos por las obras que nos dejaron de sus yngenios. Ellas mismas enseñan hasta qué punto llevaron la dramática; porque entonces no havía theatros ni actores de esta clase en Madrid ni en alguna otra parte de España.
2. Setecientos años, o más, de guerras internas para expulsar del reyno a los moros, no permitieron que las musas templasen los ynstrumentos de dulzura. El valor, la espada y el morrión, la patria y los combates, arrastraron toda la juventud, y la guerra fue toda la ocupación de los hombres. No havía más prohezas que las de las armas teñidas con sangre humana: apenas vna pluma en cada reynado, o en cada provincia, escribía; y menos todavía cantava las heroycidades de su tiempo, ni las victorias que a su propria vista hivan rompiendo los pesados grillos de la esclavitud africana.
3. En vano se cita a el Abulense
para decir que en España ya havía comedias en su tiempo, y se entiende ser para España lo que escribió contra las representaciones de su siglo.