En los capítulos anteriores se han examinado los precedentes tanto europeos como autóctonos de las actividades y paseos por Toledo de Buñuel y los Hermanos de la Orden. Tras señalar la dificultad de asignar un significado original a unas intervenciones de las que han quedado escasos y parciales testimonios, se ha cuestionado el carácter surrealista de las mismas. Solo en el proceso de trascripción en signo escrito adquieren las intervenciones urbanas caracteres similares a los paseos estéticos de Breton y su grupo. Aunque el estímulo inicial pudo haber sido dadaísta, las raíces de estos actos se encuentran en el discurso cultural liberal de principios del siglo XX en España. Las visitas de Buñuel y la Orden a Toledo no surgen de la nada. Sus características se configuran a partir de la lectura que el liberalismo hizo de la cultura española clásica y del romanticismo. No es tanto el Toledo del surrealismo como el Toledo de El Greco y de Bécquer visto a través de intelectuales liberales como Moreno Villa o Gómez de la Serna.

La influencia de la tradición cultural autóctona no se limita a la configuración de la atmósfera y el ambiente de Toledo, a la naturaleza casi aleatoria de los paseos, o al carácter simbólico de los lugares elegidos. Su influjo es evidente también en el significado ideológico que tienen estas acciones. Toledo, a principios del siglo XX, no es una hoja en blanco; es un símbolo que remite a la historia de la península. Caminar por Toledo es caminar por un intricado palimpsesto de narrativas históricas e identitarias que se han ido acumulando a lo largo de los siglos. Estas reminiscencias textuales y significados condicionan la comprensión que Buñuel y los Hermanos de la Orden tienen de la ciudad y de España, e impiden una percepción inocente de sus intervenciones. Con sus caminatas reflexionan sobre el pasado, el presente y el futuro de España, y añaden una interpretación más a las ya existentes.

¿Tienen las performances urbanas de los Hermanos de la Orden un alcance social y político liberal como las de sus predecesores? ¿O son una propuesta mucho más radical y revolucionaria, como parecen sugerir la lectura hecha con anterioridad del episodio de los cadetes, la intencionalidad paródica de los paseos y la autoproclamada cercanía de Buñuel y otros miembros al anarcosindicalismo y otros movimientos radicales por aquella época?