Ángela Dorado-Otero: Como usted bien dice en la NOTA DEL AUTOR tanto de Máscaras como de Adiós, Hemingway, usted practica en sus novelas ‘la licencia poética y posmoderna’ de la intertextualidad. ¿De qué manera esta práctica afecta a su concepción de lo que es un texto, un autor o un lector y hasta qué punto afecta a las relaciones que se establecen entre éstos?

Leonardo Padura Fuentes: Pienso que los estudiosos de la literatura (yo lo he sido, todavía lo soy) vemos este tipo de procesos, fenómenos, estrategias desde una perspectiva diferente a la que tiene el escritor a la hora de ejecutarlos. Y es lógico: si uno, al parafrasear, utilizar, o hasta copiar un texto de otro autor se preguntara por todas estas ‘afectaciones’, sencillamente no escribiría. Por lo tanto todo se produce desde una perspectiva más utilitaria, o lúdica, o sensorial que desde una postura científica y racional, y apenas tiende una relación textual con otro autor para cumplir una necesidad del propio texto. Al menos así lo siento yo cuando estoy del lado de acá.

ADO: Aunque no es algo nuevo dentro de la literatura cubana, en la narrativa cubana de los años noventa existe un incremento en el uso de la figura del homosexual y/o travesti, (su novela Máscaras forma parte de esta nueva tendencia). ¿A qué factores atribuiría el (ab)uso de esta(s) figura(s)?